En las concentraciones nacionales el tiempo es oro. Los entrenadores intentan entregar la mayor cantidad de información posible a los jugadores, a través de la técnica, la táctica y el trabajo físico. Pero entre tan intensa preparación, la última concentración cadete masculina de Valparaíso tuvo un giro positivamente inesperado. Los jugadores, en compañía del Entrenador Nacional de la categoría, Pablo Núñez, visitaron la Escuela América D-262 de Playa Ancha (Valparaíso), con el objetivo de motivar a los niños con la práctica del balonmano.

“Para los pre-seleccionados fue una actividad que les hizo sentido, porque la escuela que visitamos se encuentra en la población Marina Mercante en Playa Ancha, donde asisten niños con problemas de vulnerabilidad. Pero su entorno no es un problema para que ellos practiquen balonmano. El cuestionarse como viven en los establecimientos educacionales más carentes, el como practican nuestro deporte los niños, muchos de ellos con zapatos de colegio, y con la misma ropa, por ejemplo, es algo que los hizo pensar mucho”, comentó el entrenador Pablo Núnez.

Es así como una concentración “normal” terminó siendo una gran experiencia para los jugadores, pero por sobre todo para los niños de la Escuela América D-262 quienes disfrutaron de la actividad organizada, con el único fin, de mostrar que el balonmano se puede practicar a pesar de todo y por sobre todo.